domingo, 25 de septiembre de 2016

Casa Ruba - Gavín



Se trata del hotel - restaurante "de siempre", ubicado en el centro de Biescas, cerca del Ayuntamiento y de su calle Mayor.

C/ Esperanza, 18-20 -  Biescas (Huesca)
Tel. 974 48 50 01
Precio medio: 20 €

Nuestra valoración: 2 Boreas


Nuestro plato recomendado:
Por el estilo familiar que se respira al entrar en este establecimiento, intuyes que te van a ofrecer una cocina tradicional aragonesa. Siguiendo esta intuición procuras elegir, entre el surtido menú ofrecido, algún plato típico montañés. Luego, a medida que avanza la comida, confirmas tu intuición de platos caseros tradicionales y le añades fácilmente los adjetivos de calidad y atención.

Por eso, aunque nosotros escogimos platos como el revuelto de ajos tiernos y setas, o el cordero asado al estilo de la abuela, o la suprema de trucha asalmonada sobre cama de verduras, podéis elegir el plato que más os apetezca. Seguro que vuestra elección será siempre buena!


En esta ocasión, tuvimos la suerte que uno de nosotros había vivido un tiempo en Biescas, con lo que nos aderezó esta comida con algunos entrañables recuerdos y simpáticas anécdotas. Y es que, a ser posible, en la mesa hay que compartir algo más que comida y bebida. Y esas vivencias, ocurridas hacía años, nos ayudaron a conocer algo más de la historia del pueblo y de sus lugareños.

Nuestro vino recomendado:
Enate crianza! Y punto.

Recomendamos Enate crianza siguiendo el mismo consejo que nos dio nuestro anfitrión. Efectivamente, la elección de un adulador tinto somontano, un vino estrella de la tierra aragonesa, ofrece esa potencia y -a su vez- esa delicadeza que combinan perfectamente con los platos de la cocina casera tradicional.


San Bartolomé de Gavín


Esta iglesia, de inicios del siglo XI, cabalga entre los estilos románico y mudéjar. Esta peculiaridad le da a San Bartolomé una personalidad especial que, a nuestro entender, la asociación Amigos de Serrablo supo valorar y preservar en la restauración realizada a finales del siglo pasado,


No obstante, a pesar de su genuina planta, la torre es el elemento original de especial relevancia que ha aguantado el paso de los siglos. Espectacular construcción digna de admirar, tanto por el exterior como por su interior.




Y es que como el amable párroco de Gavín nos dejó la llave de San Bartolomé, tuvimos ocasión de disfrutar cómodamente de todos los detalles del templo. Como su nave, única y diáfana, que impregna el alma del visitante con su acogedora sencillez. 


En definitiva, la visita de San Bartolomé de Gavín, junto con otros muchos templos del Serrablo, son unas joyitas del románico que bien merecen ser contemplados... y disfrutados!!!



4 comentarios:

Ray dijo...

Muchas gracias por la recomendación, amigos. Recuerdo con cariño mi visita a esa zona, y en concreto a Gabín, un lugar que enamora. Todo un "gusto" conocer vuestra experiencia.

Un corcial abrazo.

SYR Malvís dijo...

Entrañable entrada para una entrañable jornada donde románico, gastronomía y anécdotas vivenciales de un recién licenciado recuperaron todas las esencias que solo paladean los afortunados de la mejor amistad.

Un fuerte abrazo

Baruk dijo...

Una entrada magnífica d'una sortida inolvidable. Ja ets tot un especialista en recrear-ho. Ho fas molt bé. Muuuchis

chis dijo...

Un día estupendo de disfrute entre amigos del particular románico del Serrablo y una descripción perfecta que me ha hecho revivir esa jornada.
Amistad, compañía, venerables piedras que mantienen en secreto aún su origen, tranquilidad rural, antiguas anécdotas revividas, paisaje pirenaico, arquitectura popular, buena comida y vino compartidos. Todo ello relatado con precisión y buen estilo literario... una combinación insuperable !

Un abrazo y hasta la próxima ocasión