sábado, 7 de mayo de 2016

La Jacetania - Sásave




Se trata de un restaurante de notoria maestría tanto en la cocina como en la atención ofrecida a los clientes, y, además, con decoración y mobiliario sorprendente.


Arrabal s/n - Costiello de Jaca (Huesca)
Tel. 974 350 028
Precio medio: 20-25 €

Nuestra valoración: 4 Boreas


Nuestro plato recomendado:
No os podéis perder el degustar unas borrajas con almejas!!!

Guau! Ese manjar es para saborearlo poco a poco. Es para dejar que se fundan en el paladar todas las sensaciones que ofrece cada bocado de este plato!


Y de segundo... qué difícil elección al leer los platos ofrecidos en el menú! Conejo con caracoles? Estofado de ciervo? o... Bistec de ciervo con salsa de setas?

- Pues... eso! Como somos tres, cada uno elige uno de estos platos!


Y tras el abanico de sabores, olores, texturas y colores, te ofrecen unos postres exquisitos que repletan el estómago y completan la satisfacción!

Nuestro vino recomendado:
Por estar en Aragón, accedimos a tomar el tinto Montesierra. Un somontano de cabernet, merlot y tempranillo que ofrece buen maridaje con los platos elegidos.



En definitiva, este restaurante es el complemento ideal a una jornada de románico. Son momentos para compartir conversación, ilusión, mesa, vino... y pan.



San Adrián de Sásave

Si es un día de lluvia... es el día perfecto para visitar San Adrián de Sásave!!! Una experiencia románica llena de sensaciones de agua, con agua y en agua!


La iglesia se construyó cerca de la confluencia de dos barrancos y, con los siglos, acabó sepultada por las tierras arrastradas por el río. Aunque actualmente está parcialmente desenterrada, la naturaleza reclama ocupar de nuevo este lugar. En el interior, los drenajes de agua fluyen contínuamente por los muros del templo... por eso, si llueve, el espectáculo está asegurado!


Su portada es sencilla: baquetón, tres arquivoltas, un par de capiteles y unas simples columnas, pero le aportan su personalidad románica al templo.



Románico lombardo del siglo X, formaba parte del monasterio que albergó a tres obispos en épocas de invasión. Así lo dejaron "plasmado" en un sillar del muro sur:


San Adrián de Sásave no deja indiferente al visitante sensible con el románico y que, además, estima la naturaleza. El pulso que se aprecia entre el templo y el agua, entre los sillares de sus muros y la tierra del barranco, entre el aire de espiritualidad y el incesante río da qué pensar...

Pero nos permitió disfrutar de los momentos de este húmedo románico, bajo la lluvia, en efímero equilibrio con la naturaleza arrolladora.


2 comentarios:

SYR Malvís dijo...

Inolvidable. Un románico confluyente en un día en que los astros se conjugan para resultar perfecto. Como perfecto fue el descubrimiento de ese restaurante cercano donde su anfitriona, ofrece toda una lección de saber gastronómico y de atención al cliente adivinando gustos, preferencias y valoraciones que contrarresta con exquisito nivel, según exigencia.

chis dijo...

He tenido que llegar a esta entrada para ver la inscripción de los tres obispos de Aragón yacentes en Sásabe/Sasau.
Lo que se os pase a vosotros...

Un abrazo